Nacionales
15 de Agosto, 2018
Detectaron una cuenta secreta en Luxemburgo del contador de los Kirchner
07:33 | El fiscal Pollicita solicitó que se congele esa cuenta que tiene un saldo de 300 mil dólares y se trate de recuperar el dinero.

El contador de Cristina Kirchner, Víctor Manzanares, tiene una cuenta bancaria no declarada ante la AFIP en un banco de Luxemburgo con un saldo de 300 mil dólares y ahora el Gobierno y la Justicia buscan recuperar ese dinero.

El fiscal Gerardo Pollicita solicitó, a través del juez federal Julián Ercolini, que se envíe un exhorto a Luxemburgo solicitando formalmente el congelamiento del dinero y pidiendo el recupero de la plata, informaron a Clarín fuentes judiciales.

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Manzanares desde hace un año está con prisión preventiva acusado de obstruir la justicia por el manejo de los bienes de los Kirchner en la causa Los Sauces.

En marzo pasado, Manzanares negoció la posibilidad de convertirse en un arrepentido pero a último momento dio marcha atrás. Se trata de un contador que tuvo un rol clave ya que fue quien en el 2009 entregó un informe al entonces juez federal Norberto Oyarbide “justificando” supuestos ingreso en blanco para que cerrara el incremento patrimonial del 158 por ciento que los Kirchner había tenido en el 2008. Precisamente, la semana pasada Oyarbide dijo al juez que firmó el sobreseimiento de los Kirchner por las presiones del ex director de la SIDE Antonio Stiuso y del operador judicial peronista Javier Fernández. El abogado de éste último pidió hacer una pericia psiquiátrica a Oyarbide antes de avanzar con su denuncia.

El titular de la Unidad de Información Financiera (UIF) Mariano Federici había declarado el domingo a Clarín que “encontramos una cuenta bancaria no declarada en un país de Europa que no puedo revelar por ahora”. “Sí le puedo decir que por orden del juez Ercolini y el fiscal Pollicita ya logramos congelar preventivamente esa cuenta que tiene un saldo 300 mil dólares y ahora trataremos de recuperar para el Estado argentino”, agregó.

Al ampliar su indagatoria en marzo, Manzanares, que durante más de 30 años trabajó para los Kirchner, afirmó en un principio que a Néstor lo veía “una vez al año, como muchas dos veces”. Y dijo que se encontraban "a través de un allegado que era Raúl Copetti (ex recaudador del FPV) me pidieron que me ocupara de confeccionar las declaraciones juradas impositivas de Kirchner y de su esposa”.

En 2007 el intermediario en la documentación “contable de las empresas”, al igual que todo lo concerniente a las declaraciones juradas de los Kirchner ante la AFIP, comenzó a ser Osvaldo Sanfelice, apoderado de la ex presidenta.

“Kirchner procedía a firmarlas, firmar el sobre, y luego yo las presentaba ante la oficina correspondiente”, dijo Manzanares que buscó durante toda la indagatoriadesvincularse de la acusación: ser organizador y partícipe de la asociación ilícita.

Para la Justicia, en la causa Los Sauces S.A. (inmobiliaria cuyos principales inquilinos fueron Báez y Cristóbal López) quedó corroborado que la empresa era “sólo una pantalla para recibir dinero como ilegítima contraprestación del otorgamiento de la concesión de obra pública, de licencias habilitantes de juego y/o de áreas de la industria petrolera, e introducirlo en el mercado financiero, procurando brindarle la apariencia de origen lícito".

Durante años "el doctor Kirchner por sí mismo o a través de su hijo Máximo efectuó operaciones financieras en el Banco Santa Cruz”, que canalizó hasta 2010.

Explicó: “Jamás tuve poder de administración, la persona encargada de esa tarea me enviaba los contratos para que procediese a la emisión de las facturas”.

Fue entonces cuando dijo que el camino “más fácil” habría sidorenunciar a ser contador de la familia Kirchner, “pero no fue así”.

Sin embargo, aclaró que el vínculo terminó en el 2017. "Ya no tengo ningún tipo de relación”, remarcó sobre sus lazos profesionales con la ex Presidenta y sus hijos.

En varios tramos de su indagatoria, planteó que era “falso” que él fuese organizador de la asociación ilícita destinada a recibir dinero como pago a retorno de la concesión de obra pública mediante contratos de locación de la firma "Los Sauces S.A”, propiedad de Cristina Elisabet Fernández, Máximo y Florencia Kirchner, por parte de empresas de los denominados Grupo Báez, Grupo Indalo y Grupo Sanfelice, entre otras.

Señaló que el complejo turístico Los Sauces fue alquilado “a JCR de la familia Relats” y que dicho contrato de locación representaba 90 mil dólares mensuales, “mientras que los inmuebles locados a las empresas de Báez no llegarían a los 80 mil dólares y las del Grupo Indalo, a los 30 mil dólares”.

En otro orden, Manzanares se definió como "un cuatro de copas". Y fue elocuente: "Como se dice en la jerga, al que más fácil pegarle o si fueran los dichos de mi abuela, el hijo de la pavota”. Dijo no conocer a ningún contratista de la obra pública y repitió: “En 30 años a Kirchner lo vi 30 veces, es decir una vez al año”.

El contadorestá preso por firmar una carta informando a los inquilinos del condominio que depositen el dinero en una cuenta personal de Carlos Sancho, apoderado de Máximo Kirchner.

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