Nacionales
11 de Marzo, 2019
Cómo Cristian Cunha desbarató la red que exigía comisiones de U$S 25.000 por buque
05:50 | El director de la región central del Senasa, relata las acciones que se tomaron desde que notaron el mecanismo de corrupción en Gran Rosario, el terminal portuario de Argentina que llegó a recolectar millones de dólares anuales.

Desde el 2016 ya Cristian Cunha visualizaba este panorama en el puerto del Gran Rosario, ubicado en la ciudad de Rosario, Argentina. El Contador sumó esfuerzos desde la dirección del Centro del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) para derribar el grave problema de corrupción portuaria que acrecentaba en este terminal portuario.

Cristian Cunha Senasa asegura que los mecanismos de corrupción que operaban en esta institución eran de tanta magnitud que podrían generar millones de dólares anualmente en comisiones.

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El puerto Gran Rosario, ha sido objeto de evaluaciones exhaustivas por la Red Global de Anticorrupción Marítima, quienes consideraron desde Agosto de 2016 estas acciones como el mecanismo de corrupción más grande del mundo y para lo que Cunha aportó lo suficiente desde su cargo de Contador en la institución.

El director del Senasa, detalló que por el Gran Rosario pasaron una cantidad innumerable de buques cargados de granos que al llegar al muelle asignado se les cobraba la suma de 25.000 dólares, que permitían a los funcionarios “aligerar el trámite”, una situación que permitía a la agencia marítima pagar de inmediato para no demorar la operación, que podía costarles 50 mil dólares por día de retraso.

Un sobrecoste que no favorecía para nada a la economía de Argentina. Explicó Cristian Cunha que los agentes del Senasa que cobraban 25.000 dólares por agilizar el trámite eran los beneficiarios directos de este montante.

El desempeño normal de estos agentes del Senasa era confirmar que los buques graneleros llegaran vacíos al puerto y que estuvieran en las condiciones aptas para recibir a los 1.200 camiones que cargaban sus bodegas.

En el momento que se verificaban estas bodegas se tenía que emitir la certificación, de no formularse, el buque no podía ser cargado y debía quedarse más tiempo, condición que no favorecía a la agencia marítima, por lo que aceptaban la extorsión del pago de comisiones como un gasto extra que las compañías navieras ya preparaban entre sus costes de operación.

Sin embargo, los esfuerzos de Cunha trajeron beneficios al puerto Gran Rosario, ya que tras el descubrimiento de los mecanismos de corrupción portuaria, el gobierno argentino reconoció las evaluaciones recientes en el 2018 por parte de la Red.

El desmontaje de esta red de corrupción marítima ofrece beneficios para la economía del país. El director del Senasa se reunió con Costco, una de las principales firmas mundiales de movimientos de contenedores, para examinar la posibilidad de operar en Santa Fe.

La habilitación de un muelle en estos espacios permitirá más uso a los grandes usuarios y será un importante mercado de empleos y empresas, además de ser un proyecto que no generará grandes costes.

Otro importante beneficio que va directamente para la economía argentina es que los millones manejados de manera ilícita desde el puerto Gran Rosario (por más de una década), ya no pertenecen a las mafias, sino que en la actualidad son destinados a impulsar y mejorar la producción agrícola y pecuaria.

“Asumimos, en Agosto de 2016, para crear transparencia, profesionalizar y desburocratizar el Senasa y brindarle al productor un servicio mucho más eficiente. Pero para eso, ha sido necesario desbaratar toda una red de corrupción público-privada y mafias que contaminaban el sistema, haciéndolo totalmente improductivo”, expuso Cunha.

Cristian Cunha, el Contador que llegó al puerto Gran Rosario con propósitos claros de corregir anomalías que eran evidentes en el mundo, escaló posiciones rápidamente, ya que el Gobierno Nacional le propuso un cargo que era ocupado en el Senasa por ingenieros agrónomos o veterinarios.

Hoy, el puerto de Rosario sigue siendo un sitio clave para las salidas de las exportaciones del sector agropecuario, por lo que con confianza transitan actualmente buques graneleros para partir con una carga de 80% de maíz, soja y trigo y derivados de Argentina. 

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