Un grupo de chicos de la localidad santiagueña de Colonia San Juan se acercó a un perro que jugaba cerca de ellos y descubrió con espanto qué era lo que el animal había encontrado: se trataba de un cráneo humano.

Un importante operativo se puso en marcha a partir de ese momento para identificar a quién pertenecen los restos y todas las sospechas apuntan a que podría tratarse de Sabrina Cisneros, una adolescente de 18 años con retraso madurativo que está desaparecida desde el domingo 23 de junio pasado.

Con los ojos rojos de tanto llorar, Elvira, la mamá de la joven, observaba de cerca los rastrillajes que se realizaron en las últimas horas en busca de más restos humanos en la zona donde apareció el cráneo.

“¡No sé si está viva o muerta, pero siento que algo malo le ha pasado a mi hija. Ella no merecía que le pase eso”, había dicho la mujer al inicio de la investigación a El Liberal. Ella está convencida de que su expareja y padre de Sabrina, de quien se separó hace ya 15 años por la violencia de género a la que la sometía, tuvo que ver en algo con su desaparición.

La adolescente fue vista por última vez en la fiesta de San Juan a la que había asistido ese domingo junto a su familia. "Mi hija me dijo: ‘Vete, yo vuelvo después’”, relató la mujer. Pero “pasaron los días y no regresó".

Los investigadores intentan determinar ahora si el cráneo encontrado presenta algún golpe o indicio que apunte a una muerte violenta, además de confirmar su identidad.