Dos semanas atrás hubo un macabro hallazgo en el Río Reconquista, en la zona de Moreno, de un cuerpo mutilado y sin sus ojos en un campo que rodea la represa Roggero. La víctima fue identificada como Iván Federico Díaz y la hipótesis inicial fue la de un ajuste de cuentas. La causa avanzó y detuvieron a dos acusados por el crimen, Miguel Ambrosio, pareja de Díaz, y Jonathan Gaitan, amigo de él. Los investigadores determinaron que el asesinato se produjo a partir de la relación que mantenían la víctima y el primero de los detenidos.

Díaz y Ambrosio eran compañeros de trabajo en un supermercado en Villa Tesei y fue a partir de esa relación que generaron un vínculo amoroso, varios meses atrás. La víctima le había jurado a su pareja que si lo dejaba les iba a revelar a su mujer e hijas la relación que los, por lo que Ambrosio decidió asesinarlo.

Se comunicó con su amigo, Gaitán, para que lo ayudara a matar a su pareja. Citaron a la víctima a una de sus casas y después de una charla lo atacaron brutalmente. Lo golpearon con una pala en la cabeza, lo cortaron con un bisturí y le arrancaron los ojos. Luego lo desnudaron, lo metieron en una bolsa y lo arrojaron en la orilla del río.

Al cadáver lo encontraron en la tarde del pasado viernes 20 de septiembre en un campo que rodea la represa Roggero del Río Reconquista en el barrio Don Florencio, en la zona sur de Moreno. La autopsia determinó que Díaz murió de cinco puñaladas y que su cuerpo fue mutilado, ya que le arrancaron los ojos y el aparato digestivo.

Inicialmente se trabajó sobre la hipótesis de un ajuste de cuentas, y con el avance de la causa determinaron que el móvil estaba vinculado a la relación amorosa que tenían la víctima y uno de los acusados por el asesinato.