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La mayoría de las cámaras actuales integran la función de captura y decodificación en la misma acción y suelen decantarse por el formato .MP4 para lograrlo.
A la hora de editar un vídeo, la mayoría de los programas de vídeo edición soportarán el MP4. En el caso de que no tengamos el vídeo en este formato, siempre podemos usar un programa como Movavi. Convierte tus vídeos a mp4 con Movavi y logra la mejor codificación del momento.
Por si todavía no sabes cómo funcionan estos conversores, te vamos a echar un cable.
¿Cómo funciona un conversor MP4?
Selección del software: Lo primero que tendremos que hacer es elegir el software que vamos a utilizar. Lo descargamos e instalamos en el terminal. Podemos encontrar algunos conversores que funcionan de manera online, en los que no tendremos que descargar nada.
No son recomendables si tenemos una línea de Internet de bajo rendimiento, ya que estas herramientas exigirán primeramente que subamos el archivo y que luego lo descarguemos ya convertido.
Agrega el archivo: Abrimos el programa y cargamos el archivo. Si todo va bien, debería de añadirlo sin problema. Si no lo reconoce, lamentablemente tendremos que buscar otro conversor. También puede darse el caso de que el formato de vídeo esté dañado, en cuyo caso poco podremos hacer.
Selección del nuevo formato: El siguiente paso consiste en seleccionar el nuevo formato de vídeo que queremos que tenga el fichero. Como el formato MP4 es de los más usados a día de hoy, seleccionamos este. Dependiendo del programa, puede que podamos manipular algunos datos como el bitrate, resolución, FPS…
Conversión: Pulsamos el botón de conversión y esperamos a que el proceso finalice. La duración del mismo dependerá de lo grande que sea el fichero que estamos convirtiendo, de la duración, así como de las características que hayamos manipulado. La potencia de nuestro ordenador también dictaminará la velocidad de conversión.
Si todo ha ido bien, tendremos el archivo de vídeo listo para poder usarlo en el soporte que queramos.