Marcela Leal, miembro de la SAN, señaló que si bien existen mitos sobre el consumo de los lácteos también hay afirmaciones que son verdaderas. “El hombre, como ser racional, es la única especie que tiene completo dominio sobre su cadena alimentaria, y elige la leche por los amplios beneficios que ofrece para la salud”, explicó. 

La especialista recordó que el consumo de leche y lácteos se ha asociado tradicionalmente al mantenimiento de una buena salud ósea debido a que son productos ricos en calcio y vitamina D. Mantienen la presión arterial equilibrada, los músculos adquieren fuerza y salubridad y se conserva un peso corporal saludable. 

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También es verdadero que los deportistas pueden hidratarse con leche. Estudios científicos avalan que los deportistas pueden rehidratarse con leche, reemplazando las bebidas isotónicas o el agua. Respecto de personas con intolerancia a la lactosa, la especialista mencionó que actualmente existen productos lácteos reducidos en lactosa que pueden ser consumidos.

Por ejemplo, muchas personas complementan su alimentación mediante batidos de proteínas porque les resulta más sencillo llegar a la cantidad de proteínas que necesitan diariamente. También lo prefieren frente a una ingesta de alimentos, por sabor y comodidad. Generalmente la proteína más consumida es la proteína de suero de leche, proteína lactosérica o proteína Whey en inglés.

La proteína Whey participa en la construcción de músculo, por lo que muchos atletas de alto rendimiento la utilizan por su eficacia. Actualmente existen opciones sin lactosa tales como la proteína aislada o isolada de suero de leche, y se procesa de tal manera que eliminan tanto la lactosa como la grasa del suero de leche.

Por otra parte, los alimentos como quesos, leches y yogur también pueden ser consumidos sin complicaciones. En México, el Grupo Lala creó una patente en el país que garantiza la primera leche completamente libre de lactosa conservando el sabor natural de la bebida. Según la compañía, la nueva generación de leches Lala proporciona más nutrientes y energía por porción. Es una bebida con más proteína, más calcio y sin lactosa.

Por otro lado, respecto al dejar de consumir lácteos para bajar de peso sería una mentira, ya que no se ha encontrado evidencia que asocie esas variables. Por su parte, las Guías Alimentarias para la Población Argentina (GAPA) recomiendan ingerir tres porciones de lácteos por día, preferentemente descremados, en todas las etapas de la vida. “Toda alimentación saludable cumple con las leyes de cantidad, calidad, armonía y adecuación, lo que significa que debe ser suficiente, completa, respetar una proporción equilibrada de nutrientes y adaptarse al individuo”, explicó la nutricionista Marcela Leal.