Negocios & Marketing
20 de Marzo, 2020
Bolsas que se vuelven a usar, así cambiamos los hábitos en favor del planeta
00:00 | El gran reto de estos años para las empresas de bolsas fue reinventarse y elaborar un producto sostenible desde lo ecológico y también desde lo económico. Para desarrollarlo, tuvieron que crear nuevas tecnologías de apoyo que les aseguraran utilidades fácilmente elaboradas en serie, funcionales, simples de reciclar y volver a usar una y otra vez.

No fue sencillo, pero lo lograron. Las bolsas que por disposición normativa desde hace más de 8 años se utilizan en el país, son bolsas reutilizables, eso quiere decir que pueden lavarse tras el uso continuo, utilizarse bajo la lluvia sin inconvenientes y durar íntegras algo más de decenas de usos, incluyendo la carga de objetos pesados de hasta 10 o 15 kilos, lo que significa que sustituyen unas cinco de plástico común en cada reutilización. Pero hay más, también son productos que se reciclan en su totalidad, y eso sucede porque están elaboradas con materiales biodegradables y sin costuras.

Su elaboración

Se elaboran a partir de equipos industriales de última tecnología certificados, que hacen desde cero la tela para, finalmente una vez creadas darles las más diversas formas y estilos, pudiendo ser además impresas con los logos de empresas, volviéndolas aún más personalizadas y comerciales. 

Un método que permite aprovechar el total de los desperdicios de corte de producto en el taller, logrando también que no se tire nada. 

La concientización

Si utilizáramos este tipo de bolsas reutilizables, nos ahorraríamos el desperdicio de millones de las que todavía se tiran por año, en un planeta en el que hasta 90 millones de especies marinas pierden la vida cada doce meses por el consumo de plástico indiscriminado en mares y orillas, que equivocan con alimento. 

Es notorio el aumento de sensibilidad en materia de cuidado del ecosistema y los recursos naturales, sobre todo por parte de esta nueva generación de consumidores que entienden la necesidad de parar a tiempo el uso indiscriminado de materiales sintéticos y orgánicos. Y por esa misma razón, las compañías de productos no pueden quedarse al margen de esa tendencia, por respeto y también por acompañar una movida que trae buenos réditos económicos. 

Muchas gracias Silvana de Greenie por esta nota para nuestro diario.

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