https://pixabay.com/es/photos/iphone-llamar-chatear-escribir-642999/

El uso de aparatos electrónicos se ha impuesto en la mayoría de actividades productivas como por ejemplo, en el entorno laboral y académico. Sin duda, estas herramientas tecnológicas nos proporcionan recursos para desenvolvernos en diversos aspectos; sin embargo, esto significa que cada día pasamos muchas horas delante de una pantalla.

Según un estudio, en China los ciudadanos ocupan 479 minutos frente a una pantalla, es decir, prácticamente 8 horas en el portátil y el teléfono móvil. En México, los ciudadanos pasan de media 6 horas frente a cualquier tipo de pantalla. Argentina y Colombia también ocupan este tiempo frente a los equipos electrónicos. 

Muchas veces, desconocemos cómo nos puede perjudicar en nuestra salud. Según el Protocolo de Vigilancia de la Salud Específica Pantalla Visualización de Datos, los efectos más frecuentes son fatiga visual, fatiga física, fatiga mental y alteraciones cutáneas. 

-La fatiga visual suele agruparse en tres niveles: molestias oculares, trastornos visuales y trastornos extraoculares. La primera evidencia tensión ocular, pesadez de ojos, lagrimeo y ojos secos. La segunda, borrosidad de los caracteres de la pantalla y dificultad para enfocar los objetos. La tercera, cefaleas, vértigos o mareos.

Ante ello, se recomienda seguir la regla del 20-20-20. Por cada 20 minutos de trabajo hay que descansar 20 segundos mirando a algún objeto que esté a unos 20 pies (seis metros) de distancia. También evitar trabajar con una iluminación deficiente.

-La fatiga física se asocia a los malos hábitos posturales. Se presenta a nivel de la columna vertebral, ya sea en forma de dolores en cuello y nuca, columna dorsal o en la lumbar. Otros síntomas suelen consistir en hormigueos, contracturas, cansancio, entre otros. Para esto, es importante mantener una postura correcta y realizar estiramientos periódicamente.

-La fatiga mental manifiesta en perturbaciones psíquicas como ansiedad, irritabilidad, estados depresivos y trastornos de sueño como pesadillas, insomnio, sueño agitado. Para esto, se recomienda alimentarse adecuadamente, beber agua y practicar algún ejercicio físico o meditación. 

-Las alteraciones cutáneas han descrito casos de irritación de la piel a causa de un estrés oxidativo. Una de las principales consecuencias es lo que se conoce fotoenvejecimiento, concretamente en la cara y cuello y a veces en las manos. 

Esto significa más arrugas, manchas y menos elasticidad. Para esto, se recomienda utilizar cremas hidratantes y sérums faciales con propósitos principalmente reparadores. Los hidratantes actúan como barrera protectora, mientras que los sérums se destacan por su elevada concentración de principios activos como vitaminas; antioxidantes importantes para su regeneración. 

Las vitaminas A, E y C, son los activos más utilizados en estos productos. La vitamina A favorece el desarrollo de pigmentos en la piel. La vitamina E tiene un efecto contra las manchas del rostro, mientras que los sueros de vitamina c2 favorecen la regeneración celular, ayuda a la absorción del resto de productos cosméticos y obsequia un aspecto descansado y sano a la piel.