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Desde festejos hasta partidos de Boca en el recuerdo, pasando por algún logro que quedará grabado en la retina de los hinchas eternamente.
La fundación y el inicio del camino
El 3 de abril de 1905 cinco jóvenes italianos fundaron el Club Atlético Boca Juniors. Esteban Baglietto, Alfredo Scarpatti, Santiago Sana y los hermanos Juan y Teodoro Farenga habían comenzado a idear el proyecto en un banco de la Plaza Solís y lo continuaron en la casa de Baglietto, pero el padre del joven los echó de allí debido al intenso ruido que hacían. Por esta razón se mudaron nuevamente a la plaza y allí terminaron de pulir los detalles. Con la conformación de la primera Comisión DIrectiva, integrada por los fundadores y con Esteban como presidente, nacía así una de las instituciones que años después se convertiría en una de las más grandes del mundo. Se eligió el nombre “Boca” en honor al barrio y se le agregó “juniors” para darle un toque de distinción inglesa. Tiempo después se decidió por los colores azul y amarillo, inspirados en la bandera de un barco sueco que circulaba por el Riachuelo.
El debut en la Copa Libertadores
El 7 de abril de 1963 Boca jugó el primer partido de Copa Libertadores de su historia. Fue una derrota 1 a 0 contra Olimpia de Paraguay en Asunción. El Xeneize compartía el grupo 3 del torneo con el equipo guaraní y con la Universidad de Chile, y había clasificado al certamen tras haberse quedado con el Campeonato de Primera División de la Argentina en 1962. Pese a esa derrota inicial, el equipo dirigido por Aristóbulo Deambrossi, que tenía entre sus filas, entre otros, a Silvio Marzolini, Antonio Rattin, José Sanfilippo y Angel Clemente Rojas, terminó primero en la zona y llegó a la final de la Copa, donde finalmente cayó contra el Santos de Pelé.
El primer Topo Gigio, un festejo para la historia
El 8 de abril de 2001, Juan Román Riquelme, el máximo ídolo de Boca y actual vicepresidente, entregó una imagen que marcaría una época. Un festejo que nació como reclamo y se adoptó como símbolo, replicado a lo largo del mundo por diferentes futbolistas, en distintas ligas. La celebración de gol más famosa de los últimos tiempos: el Topo Gigio. Ese día, Boca le ganó 3 a 0 a River en la Bombonera, por la décima fecha del Clausura. Después de marcar uno de los goles, tras el rebote de un penal malogrado, Riquelme se dirigió a la mitad de la cancha, llevó sus manos a la parte de atrás de sus orejas y clavó la mirada en el palco oficial, donde se encontraba parte de la Comisión Directiva de Mauricio Macri, por ese entonces, el presidente de Boca. El 10 le reclamaba a Macri y a la CD una deuda en compensación a los logros recientes, en el marco de una relación ya desgastada con el principal dirigente xeneize.
Un goleador para la eternidad
El 12 de abril de 2010 Martín Palermo marcó su gol número 219 con la camiseta de Boca, superó a Roberto Cherro y se convirtió en el máximo goleador de la historia del club. Paradójicamente, el tanto se produjo contra Arsenal, equipo al que el Titán le había marcado el gol 194, con el que había terminado con otro récord; el de Pancho Varallo. Y a su vez, el tanto no sólo es recordado por la cuestión histórica sino también porque su festejo ventiló un secreto a voces en los pasillos de La Bombonera: las eternas diferencias entre Juan Román Riquelme, el que dio el pase, y el Loco, que a partir de ese día grabaría su nombre a fuego en la historia del club de la Ribera.