Las instituciones financieras están en continuo movimiento y aprendizaje. En primer lugar investigan los avances tecnológicos y analizan los nuevos procesos que pueden adquirir para mejorar sus servicios. Y, por otro lado, estudian el impacto de sus productos para mejorar continuamente. Esta manera de pensar la economía creó en los últimos años un mercado muy competitivo en lo que respecta a las entidades.

Un ejemplo de estas instituciones online es Wenance, empresa fintech argentina que desarrolló dos marcas llamadas Mango y Welp. Estas ofrecen créditos online a todo el país, en el acto y con requisitos muy flexibles. Al presente, las cuotas de devolución del crédito ya no se debitan mediante el débito automático sino que, por el contrario, se mejoró el sistema de pago, estableciendo una fecha determinada y se apela a que el cliente abone su cuota mediante los medios de pago establecidos.

Las fintech como parte de la revolución financiera

Según Mitch Siegel, líder nacional de estrategia y transformación de servicios financieros para la consultora KPMG, "las organizaciones comienzan a simplificar enormemente los procesos a través de la automatización inteligente, que a su vez ayuda a exponer los datos empresariales que tradicionalmente han quedado atrapados en los sistemas centrales complejos".

En este sentido, la implementación de tecnología artificial en primer lugar creó la tendencia de dejar atrás los establecimientos físicos permitiendo que el cliente realice la totalidad de cualquier transacción financiera, de manera 100% digital. Esto, por supuesto, implica un ahorro significativo de tiempo para llevar a cabo la operación.

Tomando como ejemplo a Wenance, esta compañía permite obtener un préstamo de hasta 300.000 pesos en cuestión de minutos. Esto se debe a que el proceso de solicitud es muy sencillo y flexible. Además, las firmas electrónicas con el envío de una selfie permite que se realice la firma del contrato de modo virtual. Así se corroboran las identidades y se válida la operación. Una vez aprobada la suma, se le transfiere el importe a la cuenta indicada para que el cliente disponga del dinero.

Como puede observarse, la digitalización de los procesos y la asesoría online son otras de las tendencias de la tecnología bancaria. En la sociedad, existe un alto porcentaje de desinformación en lo que respecta a los términos básicos de economía y cómo debe administrarse el dinero. Por ello, una tendencia del segmento es informar y asesorar a los clientes.

Muchas bancas digitales, en sus plataformas, cuentan con espacios creados de “finanzas para principiantes”. Allí, los clientes encuentran material multimedia para entender el funcionamiento esencial de la economía, comprender la situación financiera de cada uno y pensar el mercado como una posibilidad de inversión para administrar el dinero.

En definitiva, las tendencias de tecnología bancaria ponen su foco en el desarrollo de plataformas seguras para realizar la transacción, en ser herramientas de información y facilitadores de una inclusión de servicios para que todos los sectores sociales cuenten con la posibilidad de acceder a un producto económico.