Recomendadas
- Las 15 mejores páginas web para buscar trabajo en España
- Los mejores tips para aplicar a la ciudadanía italiana
- Las tendencias del mercado laboral que debes conocer
- Trabaja desde casa, gana en dólares y disfruta de tu tiempo
- Animate a trabajar remoto como Community Manager
- ¿Asistente Virtual o Empleo Remoto? No sé por dónde empezar
- Las tendencias en trabajo remoto para el 2024
- Top 10 de trabajos remotos que podés encontrar en Cinco Valijas
- Siete trucos para trabajar como AsistenteVirtual desde casa… sin distracciones
- La importancia de las habilidades tecnológicas para trabajar remoto
- Trabajá remoto como editor de fotografía para redes sociales
- Trabajá remoto como diseñador de imágenes para redes sociales
- Tips para gestionar el tiempo cuando trabajás remoto
- Tres trabajos remotos que no requieren experiencia ni inglés
Se trata de Tristán da Cunha, una isla volcánica con tan solo 268 habitantes. Se encuentra en el océano Atlántico sur, a 2.816 kilómetros (de siete a diez días navengando) del sudoeste de Ciudad del Cabo. Forma parte de del territorio británico de ultramar formado por Santa Elena, Ascensión y Tristán da Cunha.
Tristan da Cunha consta de cuatro islas. Tristan es la más grande y la única que alberga población. Nightingale e Inaccesible (sí, ese es su nombre y ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad de la Unesco) están a 38 y 40 kilómetros respectivamente de la isla principal. Gough, la segunda más grande, también es Patrimonio de la Humanidad y se localiza a 350 kilómetros de Tristán da Cunha.
Tristán fue descartada por los exploradores como un posible hogar cuando fue descubierta debido a su abrupto paisaje montañoso, la ausencia de un puerto natural, la falta de tierras para la agricultura y un clima severo con lluvias y fuertes rachas de viento durante todas las estaciones, según señala su página web oficial. Sin embargo, a pesar de las dificultades surgió gente dispuesta a vivir en los márgenes del mundo dando lugar a una comunidad en la isla más aislada del planeta.
Pero las cosas cambiaron mucho desde su descubrimiento en 1506 por el navengante portugués Tristão da Cunha. El peñasco cuenta ahora con una economía mixta basada en la agricultura y la pesca, con una vida salvaje muy particular y con todo lo que cualquier comunidad necesita, y más si cabe, estando aislada: una escuela, una iglesia, un museo, un café y hasta un club de golf.
Por si esto fuera poco y con motivo de su 200 aniversario que tendrá lugar en 2016, sus habitantes pretenden construir hogares eficientes energéticamente y convertir a su preciada isla en autosostenible. Para ello, entrará en una interesante competición internacional en la que arquitectos y diseñadores de todas partes del mundo podrán ayudar a la comunidad a seguir progresando.
La isla puede visitarse y hay tours organizados desde Ciudad del Cabo, aunque es necesario obtener una autorización del Consejo administrativo de la isla.
Fuente: http://www.abc.es