Después de la heroica tarea desarrollada en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, donde logró la medalla de plata y dejó en el camino a tenistas de renombre como Novak Djokovic y Rafael Nadal, Juan Martín Del Potro se presentó en Estados Unidos para disputar el último Grand Slam del año.

Su debut fue ante Diego Schwartzman, una de las promesas argentinas que sueña con seguir los pasos de la Torre de Tandil. El primer set representó la diferencia de jerarquía entre ambos. Si bien la diferencia pudo ser más amplia, el medallista olímpico se quedó con la manga con un 6-4 a su favor.

La tendencia continuó en el segundo parcial. Otra vez el 6-4 le dio a Delpo la posibilidad de liquidar el pleito de forma prematura. Todo indicaba que en el cruce de argentinos no había lugar para la sorpresa.

El tercer set fue el más laborioso para Del Potro. Cuando parecía que iba a terminar el partido con el saque a su favor, el joven formado en Náutico Hacoaj consiguió extender el espectáculo al tie break. Fue allí donde el tandilense trabajó cada punto a su merced hasta sellar el 7-3 y encauzar su camino hacia su próximo oponente, que saldrá de la llave que animan el local Steve Johnson y el ruso Evgeny Donskoy.

Otro que debutó con el pie derecho fue Horacio Zeballos, quien se impuso en tres sets ante Florian Mayer. El marplatense superó al alemán con parciales de 6-3, 6-4 y 7-6, y avanzó a la segunda ronda de la competición neoyorquina, donde chocará frente al británico Aljaz Bedene o el australiano Nick Kyrgios, que están jugando en estos momentos.