Obie es un perro salchicha que se había ganado el triste título de ser "el perro más obeso del mundo". 

En el año 2012, la historia de Obie se hizo conocida cuando un grupo de rescatistas lo llevó de la casa de sus dueños, una pareja de ancianos en Seattle, para trasladarlo a un hogar de rescate de mascotas. 

Así, una rescatista lo sometió a una estricta dieta controlada por veterinarios. Obie pesaba 35 kilos cuando el standard para la raza es de, como límite 15 kilos. 

Así, lograron que Obie llegue al saludable peso de 12 kilos, y hasta pudieron operarlo para retirarle el exceso de piel que sobraba tras el adelgazamiento. 

El perro terminó siendo la inspiración para un calendario donde se busca mostrar los resultados del cuidado de las mascotas.