Las acciones en los recintos de cotizaciones chinos se desplomaron más de un 8% este lunes, su mayor caída diaria en más de ocho años, luego de que un rebote impulsado por el Gobierno se agotó por una nueva oleada de ventas, las preocupaciones sobre la salud económica y el temor a que Pekín deje de relajar la política monetaria.

El índice CSI300 de las principales acciones que cotizan en las bolsas de Shanghái y Shenzhen cayó un 8,6%, hasta quedar en 3.818,73 puntos, mientras que el índice compuesto de Shanghái perdió un 8,5%, para ubicarse en las 3.725,56 unidades.

Las caídas finales fueron las mayores desde el 27 de febrero de 2007. "El repunte reciente había sido rápido y fuerte, por lo que había la necesidad de una corrección técnica", dijo Yang Hai, estratega de Kaiiyuan Securities.

Hai dijo que el detonante fue "un mercado estadounidense mustio en medio de expectativas mayores de un aumento de las tasas de interés de la Fed en el cuarto trimestre. Eso, junto con el aumento de los precios del cerdo de China, ha avivado las preocupaciones de que China se abstendría de relajar la política monetaria adicionalmente".

Más temprano este lunes, el gestor de fondos Yang Delong de China Southern Asset Management escribió a sus clientes: "Un rebote rápido post desplome en las acciones principales de China continental ha terminado, y el mercado ha entrado en una etapa de fluctuaciones, con un sentimiento de los inversores cada vez más inestable".

La confianza de los inversores se agrió por unos datos oficiales dados a conocer este lunes, que mostraron que las ganancias de las empresas industriales de China cayeron un 0,3% en junio respecto al mismo mes de 2014, revirtiendo un alza del 0,6% en mayo.

Esto aumenta la presión sobre una economía que está luchando por recuperar el impulso, luego de que datos reportados el viernes mostraron que el sector fabril de China se contrajo en julio a su nivel más débil en 15 meses.

Esta sucesión de malas noticias para el mundo empresarial chino contrarrestan los esfuerzos del Gobierno para relanzar la bolsa, tras sufrir otras caídas espectaculares durante las últimas semanas.

Europa también cae

Las bolsas europeas también empezaban la semana con un tono negativo, encaminándose a su quinta caída diaria consecutiva, luego de que los temores sobre las perspectivas de crecimiento en China eclipsaron algunos resultados corporativos que superaron las expectativas.

El índice paneuropeo FTSEurofirst 300 caía un 1,4% a las 07:22 horario GMT, mientras que los índices de referencia de París y Frankfurt sufrían descensos cercanos al 1 por ciento. Las bolsas británicas se comportaban ligeramente mejor, con un rebote del sector minero tras una semana volátil, pese a que los precios de los metales siguen rondando mínimos de varios años.

"La mayor parte de las caídas proceden de China (...). Los mercados europeos se están viendo afectados", dijo Markus Huber, operador de Peregrine & Black.

"Creo que muchas personas piensan que China va a continuar desacelerándose, y que esa desaceleración no está descontada por el momento en los mercados europeos", agregó.

Las acciones de UBS caían un 1,7% pese a unas ganancias que batieron las expectativas, mientras que Valeo también bajaba pese a una subida de recomendación.

Fuente Infobae - foto Reuters