Las autoridades les informaron a las familias que recibieron una señal de socorro el jueves temprano. La señal, conocida como RLS (posicionamiento de emergencia) se puede activar manualmente pero también puede ser un signo de que un buque se hunde. Y esa es la principal hipótesis que manejan los investigadores.

Algunas familias preguntaron por qué no fueron notificadas antes de que el barco haya desaparecido. Los funcionarios dijeron que comenzaron a avisar a las familias en la tarde del jueves, pero uno de los cónyuges de un tripulante del barco dijo que fueron contactados recién el viernes por la tarde.

Otros se preguntan por qué el barco fue enviado en el camino del huracán Joaquín si ya se sabía de antemano que el fenómeno climático era inevitable. Allí los funcionarios respondieron que Joaquín era una tormenta tropical en ese momento y que no habría superado a la nave, a excepción de la pérdida de potencia de propulsión.

Los funcionarios también argumentaron que el capitán Michael C. Davidson ha estado navegando durante 20 años y es de hecho el capitán de mayor experiencia que tienen.

También hubo preguntas sobre los botes salvavidas y si éstos eran capaces de resistir la fuerte tormenta. Las familias se reunieron con los funcionarios marítimos a las 18:00 del viernes.