Según un informe de la Administración de Alimentos y Drogas de los Estados Unidos (FDA), hay una serie de alimentos que no deben ser guardados en la heladera por distintos, motivos. Desde la pérdida del sabor a peligro de que se echen a perder, estos son los motivos de cada caso y las recomendaciones para su conservación.

CEBOLLA: Las cebollas en la heladera se ablandan y se les genera moho. La FDA recomienda guardarlas en un ambiente fresco y seco.

TOMATES: Pierden su sabor porque el aire frío impide su maduración y se les genera un sabor "harinoso" porque se rompen sus membranas celulares.

PAN: Se seca. Pero se lo puede guardar en la alacena hasta cuatro días de hecho.

CAFE: Debe conservarse en un lugar fresco y oscuro. En la heladera pierde su sabor y se le impregnan los olores de la comida guardada.

MIEL: El frío hace que se cristalice. Se puede mantener durante períodos muy largos de tiempo sin necesidad de refrigeración.

ACEITE DE OLIVA: El frío hace que se cristalice. Se puede mantener durante períodos muy largos de tiempo sin necesidad de refrigeración.

AJO: La humedad hace que se enmohezca.