Cuando faltan pocos días para Halloween, el mundo parece haber entrado en una paranoia generalizada. Desde hace algunas semanas, en el Reino Unido, Canadá y Estados Unidos hay denuncias sobre personas vestidas con máscaras de payasos que intimidan a la gente por las calles. Esta semana hubo tres hechos en dos países europeos que agregan tensión al tema: un apuñalado y una alocada persecución a un payaso con una motosierra en Alemania, y un herido en manos de dos clowns siniestros en Austria.

Hace unos días, en Berlín, un chico de 14 años tuvo una reacción violenta ante un terrible susto. Otro joven, de 16, pretendió sorprenderlo vestido de payaso. El adolescente sacó un cuchillo y lo apuñaló. Al agresor lo detuvieron, luego lo liberaron, y el herido tuvo lastimaduras menores.

Otra situación mucho más siniestra ocurrió la semana pasada en Austria. Un joven de 19 años sufrió fuertes golpes luego de que dos hombres disfrazados de payasos lo atacaran con un bate de béisbol.

También en Alemania, la policía todavía no logró encontrar a un hombre que, vestido como un payaso, asustó a una mujer mientras le mostraba una motosierra encendida. El agresor apareció de golpe cuando la mujer paseaba a su perro en la ciudad de Wesel. El horrendo personaje intentó varias veces encender el aparato, pero no pudo. Ella, asustada, corrió y alertó a la Policía.