El papa Francisco instó a la unión entre cristianos al pedir por “una Iglesia que sea una y santa” y señalar que “la división es uno de los pecados más graves”, durante la audiencia general que celebró en la Plaza de San Pedro del Vaticano.

“Cuando recitamos el Credo, decimos que la Iglesia es una y santa, aunque sabemos por experiencia que también está compuesta de pecadores y que no faltan divisiones”, indicó el pontífice según citó el sitio oficial de noticias de la Santa Sede.

Explicó que “Jesús, antes de su Pasión, pidió por la unidad de sus discípulos: 'que todos sean uno'. Nos confía así su deseo de que la unidad sea una de las notas características de nuestra comunidad”, agregó.

El papa argentino manifestó que “en una comunidad cristiana, la división es uno de los pecados más graves, porque no permite que Dios actúe”.

“Es el diablo el que separa, destruye las relaciones, siembra prejuicios. Lo que Dios quiere es que seamos acogedores, que nos perdonemos y nos amemos para parecernos cada vez más a Él, que es comunión y amor”, concluyó.

Como ya es una costumbre durante los días de audiencia general, Jorge Bergoglio saludó a los fieles arriba del papamóvil y tomó unos mates que le convidaron desde la multitud.

Además habló a los peregrinos de lengua española, en particular a un numeroso grupo proveniente de Cuba, ya que mañana inaugurará en los jardines del Vaticano la colocación de una imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de la isla caribeña.