Los organizadores debieron tomar esta medida porque alrededor de un centenar de tandilenses sumaron sus motos haciendo maniobras peligrosas y con el escape libre, dos cosas que los organizadores del encuentro no quieren que haya en la caravana, además de que no usaban el casco correspondiente.

“A raíz de eso y por la integridad de todos los que participamos en la caravana fue que se tomó la decisión de suspenderla. Era un grupo de unas cien motos”, indicó uno de los organizadores. 

Sin dudas, un lamentable episodio en el que justos debieron pagar por pecadores y porque, una vez más, el Municipio no controla como corresponde a las motos que circulan por la ciudad.