Tandilenses y turistas participaron durante la tarde de este viernes de la tradicional Procesión del Santo Entierro, que tuvo lugar en las calles de la ciudad y culminó en la Parroquia del Santísimo Sacramento. Horas antes, miles de feligreses se acercaron hasta el Monte Calvario, lugar de inicio de la Procesión para participar de los sucesivos Vía Crucis que se fueron desarrollando desde la mañana.

A lo largo de la avenida Monseñor de Andrea, avenida España y calle Chacabuco hasta Belgrano, acompañaron las imágenes del Cristo Yacente, la Virgen María, Juan el Evangelista y María Magdalena hasta su punto final, en la Parroquia del Santísimo Sacramento.

Una vez en la Parroquia, el Padre Raúl Troncoso, como cada año, fue el encargado de dejar el mensaje a todos los presentes. “Hoy, hermanos, hemos guiado nuestro caminar por reflexiones, oraciones y cantos que nos ayudan a pensar lo que Jesús es capaz de hacer y sigue haciendo en cada uno de nosotros”, expresó el Padre. 

“No sólo hay que llorar por nuestros pecados, sino mirándolo a Él, agradecerle lo que fue capaz de hacer para renovar nuestro deseo y propósito de seguirlo hoy y hacerlo por los demás hermanos, respetando a los que más necesitan, a los agobiados y cansados, con una dedicación, como pide el papa Francisco, por los ancianos, niños, pobres y los descalificados de esta sociedad, que buscando el bien personal desechan o dejan de lado a los que tienen menos posibilidades o acceso a vivir dignamente”. Agregó Troncoso. 

Finalmente, dio una bendición para todos los presentes. De esta manera, una vez más, la Fe se hizo presente en la ciudad como cada Semana Santa para renovar el corazón de miles de feligreses.