Nacionales
24 de Enero, 2015
Caso Nisman: tambalea el Jefe de la Federal
06:30 | Ningún custodio fue a cuidar al fiscal el sábado, justo el día en que le llevaron el arma que apareció junto al cuerpo.

El fiscal Alberto Nisman tenía 10 hombres de la Policía Federal que debían turnarse para custodiarlo las 24 horas. Así venía sucediendo desde hace, por lo menos, 6 años.

El sábado pasado ningún policía estuvo con él, ni cerca de él, ni en el edificio: fue el día en que un colaborador que ahora está en la mira le llevó al fiscal la pistola calibre 22 con cuatro balas que luego apareció junto a su cadáver.

Google Master

El día en que le llevaron el arma, la custodia lo dejó solo. Faltaban apenas 48 horas para que Nisman presentara su denuncia contra el Gobierno en el Congreso. 

Por estas horas, la Policía Federal está apuntada como la responsable del “agujero” fatal que quedó abierto entre que llegó un hombre con una pistola, se fue y apareció un cadáver detrás suyo. 

En medio de la tempestad quedó el jefe de la Policía Federal, Román Di Santo, cuya renuncia debió ser desmentida ayer tres veces, la última a las ocho de la noche. “Di Santo no renuncia. Si la Presidenta o el secretario de Seguridad le piden que se vaya, es otra cosa”, decían las fuentes consultadas. 

La Policía quedó en el ojo de la tormenta, tras la confusa actuación de los dos custodios que durante todo el domingo buscaron infructuosamente a Nisman incluyendo llamados a Neuquén, donde veraneaba su secretaria, y viajes a Núñez, donde vive su mamá. La trama tiene el conocido desenlace de un cerrajero convocado para empujar una llave y abrir una puerta que estaba abierta en menos de dos minutos. 

Sergio Berni sumarió, por las dudas a dos más, un total de 12. Los diez custodios más sus jefes directos: el comisario Eduardo Soto y el subcomisario Guillermo Fariña. 

“La custodia es relajada muchas veces. A Nisman los policías le tenían un respeto reverencial, pero si el fiscal les dijo el viernes que se fueran y volvieran el domingo –como aseguran ellos que sucedió– deberían haber avisado a sus superiores”, contó una alta fuente de la fuerza.

“No es posible que en un tema tan sensible el custodiado decida cuándo debe ser vigilado. Es como que un enfermo grave decida que quiere estar sin enfermera”, detalló. 

DEJANOS TUS COMENTARIOS