Ocurrió en la madrugada del sábado en City Bell. El matrimonio, padres de dos chiquitos, se despertó por un estruendo: eran cuatro delincuentes que con la mesa del jardín habían roto un ventanal y habían ingresado a la vivienda. Exigían dinero y oro, y mientras tanto golpeaban y pateaban al dueño de casa y su mujer. La violencia fue de tal magnitud que hasta tiraron a la hija de la pareja, de 3 años, por las escaleras.

“Nos despertó el ruido, estaban golpeando el vidrio con una mesa. Eran cuatro personas que entraron gritando que eran policías”, relató Marcos a los medios. Y siguió: “Nos tiramos al piso, nos empezaron a pegar. Le dimos todo lo que teníamos, pedían plata y oro, revolvieron toda la casa y no nos dejaban acercarnos a los chicos”.

Al matrimonio lo encerraron en un baño de la planta baja de la casa pero sin los chicos. La nena de 3 años luego relató que los delincuentes le pegaron una patada y la hicieron caer de la escalera. Debieron asistirla y afortunadamente se encuentra bien. 

Después de que los delincuentes, de entre 20 y 25 años, estuvieran en la casa durante 40 minutos y que les amenazaran de muerte a los chicos, se alzaran con un botín que alcanzaría los 11 mil pesos. Uno de ellos fue quien cronometró el robo y justo escaparon por los fondos de la vivienda cuando la Policía se acercaba al lugar.