Lo primero que pensaron los vecinos y los medios presentes cuando vieron el auto estacionado frente al cordón, en plena rotonda de Plaza Italia, es que había ocurrido un choque. Preocupado, uno de los vecinos llamó al 911.

Sin embargo, el auto casi no presentaba golpes y el chófer del vehículo seguía adentro, dormido. Al llegar la policía, el conductor aún no despertaba, por lo que fue necesario obtener autorización judicial para romper la ventana con una cachiporra policial. Solo cuando -cuarenta minutos después- un oficial de la fuerza de seguridad le sacó el cinturón de seguridad fue que el chofer despertó de su sueño y preguntó: "¿Qué pasa?"

Así lo contó una de las movileras de los canales de TV presentes, quienes confirmaron que el hombre tenía entre 30 y 35 años. Al salir, cosa que ocurrió unos minutos después de las 7 de la mañana, la policía se llevó al hombre a la comisaría más próxima, que queda a apenas metros, sobre la esquina de avenida Santa Fe y Gurruchaga de esta ciudad.

Por el momento, no se sabía más del hecho, hasta que al hombre no le sea tomada la declaración oficial.