Parecía un informe callejero más para Martín Ciccioli pero el periodista sufrió una agresión de la mafia de la feria de Solano.

La feria está ubicada en el el límite que separa Almirante Brown de Quilmes y, por su extensión de 5km es la más larga de Sudamérica. Allí se vende de todo: ropa usada, antigüedades y autopartes.

Entre veinte y treinta mil personas asisten a la feria cada semana y los puesteros buscan diferenciarse del resto de las ferias: “En La Salada comprás toda ropa trucha. Y Solano es utensillo, lavarropa, secarropas, un parlante.”

Pero de repente, en medio del informe, empiezan a volar los piedrazos de la mafia que controla los puestos. Uno impacta a Martín Ciccioli en el rostro. Los mismos puesteros dicen que la agresora se una mujer rubia que se llama Noemí y les cobra a todos 140 pesos para darles un puesto en la feria.

Ciccioli increpó, sin respuestas, a un policía después de haber recibido los piedrazos y los golpes de puño que sufrieron los puesteros que participaron del informe.