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Cada quien maneja su versión y la defiende como la verdad. Para Popeye no hay dudas, aunque al día de hoy, casi 24 años después, todavía se hable sobre si Pablo Escobar se suicidó o lo mataron. Su mano derecha, su asesino de confianza, da detalles del día en el que murió el Patrón; acusa al hijo de quien supo ser el narcotraficante más buscado de todo el mundo de “mentiroso profesional” y asegura que, sin la ayuda de los PePes, nunca hubiesen podido atrapar al capo de capos.
“LO MATARON”
No duda. Larga de su boca cada palabra con la misma determinación que ejecutaba a sus víctimas. Popeye cuenta su verdad. En un centro comercial de Medellín, la misma ciudad que tuvieron rendida a sus pies, donde accede a esta entrevista; revela qué pasó ese 2 de diciembre de 1993: “Siempre ando con la verdad. La verdad recorre en media hora lo que la mentira en 10 años. El Patrón siente cuando llega la policía y tumba la puerta, matan a Limón en el primer piso y él queda en el segundo. Se tira por atrás a un techo, donde tenía una escalera y ya estaba rodeado. Le pegan un balazo, después el otro y queda muerto, lo mataron. El Patrón no era un cobarde”
EL HIJO DE ESCOBAR, “UN MENTIROSO PROFESIONAL”
“Juan Pablo es un mentiroso profesional. El Patrón qué se iba a matar. Lo mata la Policía Nacional y están las pruebas de balística. El arma con la que lo matan es diferente a la que tenía, pero la policía no va a salir a hablar de eso porque no van a enfrentarse a un baboso como él que tiene a Argentina llena de mentiras”, asegura Popeye, públicamente enemistado con el hijo de quien fue su Patrón.
“SIN LA AYUDA DE LOS PEPES HUBIERA SIDO IMPOSIBLE MATAR A PABLO”
Los PePes, acrónimo de Perseguidos por Pablo Escobar, fue un grupo paramilitar conformado por narcotraficantes ex socios del capo y financiado principalmente por la cúpula del Cartel de Cali para colaborar con la captura del Patrón. Jhon Jairo Velásquez Vásquez, quien vivió desde las entrañas del Cartel de Medellín la historia, cuenta cómo se conformó el grupo que dio de baja a Escobar y todos los que estuvieron involucrados: “Tu peor enemigo es el que fue tu amigo. Sin la ayuda de los PePes hubiera sido imposible. Para matar a Pablo Escobar Gaviria se necesitó de la CIA, el FBI, la DEA, de la Mosad israelí, la inteligencia inglesa, la policía colombiana, el Ejército, la mafia de Cali, los Pepes y los paramilitares para matar a un solo hombre”.
¿Y SI NO LO MATABAN?
Popeye acusa por la muerte de su Patrón, en parte, a la familia de Escobar. Aquella llamada de más de 20 minutos a la Residencia Tekendama fue la trampa mortal para el capo, a quien rastrearon para dar con su paradero en la Carrera 79 No 45 D 94 del barrio Los Olivos. ¿Y si no lo encontraban? ¿Y si siguiera vivo? ¿Qué hubiese pasado?: “Hubiera pagado su cárcel o estaría en la montaña. Es que se muere por su maldita familia porque ya se iba para la montaña con la guerrilla del ELN. El Patrón era un guerrero”.
(*) Axel Damián Padilla es periodista recibido en el Instituto Superior de Ciencias Deportivas de Niembro y Araujo. Trabaja en radio RED 92 La Plata.
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