Minutos antes del corte en el Puente Pueyrredón, que formó parte del paro nacional, la Prefectura, además de controlar a los manifestantes, debió lidiar contra una misteriosa espuma que brotó de una fuente ubicada sobre la avenida Mitre en Avellaneda.

Desde temprano la espuma, que parecía ser producto de detergente, decoraba una de las dos fuentes de agua ubicadas en la esquina de Mitre y Belgrano, a pocos metros de la subida al Puente Pueyrredón en sentido a la Capital.

Una vecina que pasaba por el lugar comentó que esa espuma, en realidad, era causado por los desechos tóxicos vertidos por plantas industriales en la red cloacal.

Pasadas las 7.40, el viento desprendió un pedazo de la misteriosa espuma y se metió entre las filas de los prefectos que acordonaban a los manifestantes. Entre las risas y bromas de los periodistas que retrataban el curioso episodio se mezcló el desconcierto de los prefectos que la esquivaron. Incluso, algunos de los efectivos de la fuerza de seguridad se colocaron las máscaras de gas.