Recomendadas
- Las 15 mejores páginas web para buscar trabajo en España
- Los mejores tips para aplicar a la ciudadanía italiana
- Las tendencias del mercado laboral que debes conocer
- Trabaja desde casa, gana en dólares y disfruta de tu tiempo
- Animate a trabajar remoto como Community Manager
- ¿Asistente Virtual o Empleo Remoto? No sé por dónde empezar
- Las tendencias en trabajo remoto para el 2024
- Top 10 de trabajos remotos que podés encontrar en Cinco Valijas
- Siete trucos para trabajar como AsistenteVirtual desde casa… sin distracciones
- La importancia de las habilidades tecnológicas para trabajar remoto
- Trabajá remoto como editor de fotografía para redes sociales
- Trabajá remoto como diseñador de imágenes para redes sociales
- Tips para gestionar el tiempo cuando trabajás remoto
- Tres trabajos remotos que no requieren experiencia ni inglés
Wesley Lacey y Rebecca Oldham son los padres de Jack, que tras notar que su hijo sonreía “torcido” decidieron llevarlo al hospital para que lo examinaran. Fue en ese entonces que los profesionales les comunicaron que el niño, de tres años, tenía un tumor cerebral terminal.
Si bien a los adultos les había llamado la atención la “nueva” sonrisa del pequeño, que solo usaba una parte de su cara, pensaron que no se trataba de algo grave. Sin embargo, más tarde, el niño comenzó a mostrar comportamientos inhabituales que generaron que lo trasladaran al centro médico, donde finalmente le diagnosticaron un glioma pontino difuso.
“El mes pasado comenzó a sonreír con un lado de su cara, pero lo atribuimos a ver a alguien sonriendo así y copiando”, había manifestado Lacey.
“No lo notamos porque fue muy gradual, solo pensamos que era un poco divertido, que era su nueva sonrisa. Los síntomas aparecieron en las últimas cuatro semanas, sin embargo, nos dijeron que el tumor ha estado creciendo durante muchos meses sin síntomas“, sostuvo.
Los médicos del hospital de niños de Sheffield le expresaron a los padres de Jack, luego de realizar una tomografía computarizada, que tenía un tumor agresivo terminal.
Desde entonces se le practicó una biopsia y un dispositivo para tratar el tumor, pero los médicos le han dado entre seis y 12 meses de vida. “Estamos rotos”, expresó el hombre que además añadió: “Siempre fue un niño amoroso, pero ahora ha habido momentos en los que está absolutamente loco, con gritos por las drogas que le han administrado. Los esteroides lo han hecho agresivo”.
“Nuestro niño merece pasar todos los días que pueda, disfrutando del tiempo que le queda”, sostuvo Wesley Lancey.