El sacerdote Fernando Lede Mendoza decidió dejar sus hábitos. La decisión del joven sacerdote, que hasta el momento no tiene causas claras, genera un impacto fuerte en la sociedad tandilense, que mantenía una opinion dividida sobre su forma de impartir religión en la ciudad. 

Carismático, muy cercano a los jóvenes, sin dudas esas condiciones lo ponían como un factor importante a la hora de atraer fieles a la Iglesia, sobre todo a los más jóvenes que se entusiasmaban con el espíritu aggiornado del joven Padre. 

Pero del otro lado estaban quienes lo consideraban más un militante político que un sacerdote. Sobre todo luego de sus comentarios tras una homilía hacia fines del 2016, donde se animó a denunciar la presencia de las drogas y la connivencia policial en zonas de Tandil. Él fue quien aseguró que "a los pibes de La Movediza las armas se las vende la policía", lo que generó una fuerte polémica.

Luego, algunos comentarios críticos hacia el gobierno nacional, provincial y local, sumado a una defensa de lo que fue el Kirchnerismo como gobierno, hicieron que muchos ciudadanos lo vieran como un militante que utilizaba su lugar de sacerdote para hacer política. Otros, simplemente, creen que denunciaba la injusticia social que reina en el país desde antes de Cambiemos y el Kirchnerismo.

Sea la opinión que cada uno tuviera sobre el Padre Fernando, la noticia de que abandona sus hábitos, así de repente y sin explicación pública alguna, generó un fuerte impacto en la sociedad tandilense.