Por este problema y, en especial, por el deseo de ayudar a ponerle solución, nace el club del té. Si quieres descubrir la forma de apreciar más el té y aprender a aprovechar la totalidad de sus beneficios, te recomiendo que eches un vistazo a su página. Sin embargo, en este artículo no me voy a limitar a darte ese consejo, sino que voy a hablarte de las ceremonias y métodos tradicionales de relajación o meditación vinculados a esta bebida, con lo que dispondrás de unas nociones básicas sobre de qué estamos hablando cuando nos referimos a la llamada “cultura del té”. ¿Empezamos? Muy bien; vamos allá.

Las ceremonias de té en la tradición oriental

El té tiene su origen, si bien un tanto difuso, en el seno del gran dragón, la misteriosa y ancestral China. Decimos que su descubrimiento es en cierto modo difuso porque está bañado por apasionantes leyendas que lo envuelven en los exóticos vapores de la espiritualidad oriental.

Lo que sí se sabe es que al comienzo el té era consumido y muy apreciado, como es natural, por sus propiedades medicinales. Más adelante pasó a ser un producto habitual que se tomaba por placer, pero también era un elemento recurrente en diversos aspectos de la espiritualidad de estos países.

Consta de una rica y compleja variedad de rituales, gestos, herramientas...milenios de desarrollo han dado origen a una cultura de impresionante profundidad.

Desde China se extendió a otros países orientales mucho antes de dar el salto desde Japón hasta el resto del mundo. Además de la tierra de los samuráis, dentro de cuya extensa y apasionante cultura las ceremonias del té ocupan un puesto de gran relevancia, podemos mencionar a Vietnam, donde se realiza únicamente vinculada a diversos rituales religiosos, Corea y Taiwan.

En el país del Sol Naciente queda reflejada de manera perfecta y con especial intensidad la inmensa importancia de la ceremonia del té sobre sus tradiciones, pues ha dejado su huella en todos los aspectos de su cultura, incluyendo el arte, la arquitectura y la jardinería, esta última también muy unida a la espiritualidad.

La espiritualidad en las ceremonias del té

Antes de nada vamos a comentar el significado de los principios de Sabi y Wabi. Estos dos conceptos gozan de mucha importancia dentro de la ceremonia. Por un lado, el Sabi hace referencia a la naturaleza originaria de las cosas, a la par que a las imperfecciones de lo material, lo externo. Por el otro, el Wabi representa las experiencias espirituales, interiores, de la existencia del ser humano. La serenidad y el equilibrio.

En China, lo que nosotros traduciríamos con “teísmo” es la práctica de la ceremonia del té con el objetivo de promover la armonía en el ser humano, con respecto a la naturaleza y a sí mismo. Este arte, que también puede recibir el nombre de “camino del té”, conlleva un proceso de cultivo de la propia alma en el que están presentes unos profundos elementos espirituales y trascendentales.

El Budismo Zen ha tenido una especial influencia en la ceremonia del té nipona, introduciendo en ella los elementos de la armonía presente en la naturaleza y el cultivo de uno mismo. A su vez, en Japón se ha desarrollado una estética, un conjunto de técnicas y unas concepciones del Sabi y el Wabi propias, que presentan algunas diferencias con respecto de la tradición china y las de otras culturas cercanas.

Estas no son más que unas pocas pinceladas, pues el componente espiritual, tan presente en las costumbres de Asia, impregna las ceremonias del té en incontables maneras y formas diferentes.

Grado de complejidad alcanzado por estas ceremonias

Ha llegado a ser tal que no podríamos enumerar todas las variaciones y ritos que han pasado a formar parte de su doctrina. El conocimiento de las ceremonias del té representa un campo de estudio completo en sí mismo, con numerosos aspectos y dimensiones a tomar en consideración.

Aún si solamente tomáramos la tradición de un país específico, no bastaría con aprender a llevar a cabo una ceremonia. Estaría la cuestión de qué variante de ceremonia estamos realizando, su significado concreto, las herramientas y gestos que se han utilizado...entre otros muchos factores.

La cultura del té resulta por lo tanto apasionante, no solo por su propia complejidad, sino por los numerosos vínculos que posee con tantas culturas asiáticas cargadas con milenios de historia, espiritualidad y tradición. Tanto si deseas aprender los beneficios espirituales o meditativos de su realización, como si estás buscando una puerta de acceso a todo lo que la cultura oriental puede enseñarte, el estudio de las ceremonias del té es un medio inmejorable.