Recomendadas
- Las 15 mejores páginas web para buscar trabajo en España
- Los mejores tips para aplicar a la ciudadanía italiana
- Las tendencias del mercado laboral que debes conocer
- Trabaja desde casa, gana en dólares y disfruta de tu tiempo
- Animate a trabajar remoto como Community Manager
- ¿Asistente Virtual o Empleo Remoto? No sé por dónde empezar
- Las tendencias en trabajo remoto para el 2024
- Top 10 de trabajos remotos que podés encontrar en Cinco Valijas
- Siete trucos para trabajar como AsistenteVirtual desde casa… sin distracciones
- La importancia de las habilidades tecnológicas para trabajar remoto
- Trabajá remoto como editor de fotografía para redes sociales
- Trabajá remoto como diseñador de imágenes para redes sociales
- Tips para gestionar el tiempo cuando trabajás remoto
- Tres trabajos remotos que no requieren experiencia ni inglés
Existen ciertos daños a la salud que debido a su severidad suelen tener mayor repercusión en la psique del enfermo. Es por ello que en este artículo se abordará el tema del cáncer, el ictus y las quemaduras, catalogadas por los expertos como las situaciones patológicas que más afectan negativamente el aspecto psicológico del paciente.
Una esperanza para el cáncer
Como ya bien expone en este post Europa Digital, el cáncer es una enfermedad de carácter neoplásico que se comporta de manera extremadamente agresiva y que además de atacar a los distintos órganos y tejidos del cuerpo, también tiene el potencial de impactar el estado anímico de quien lo sufre.
Los síntomas que indican que un individuo con cáncer está experimentando un franco deterioro psicológico son: decaimiento, apatía, retraimiento social, pérdida total o parcial del apetito, pérdida de interés en temas o actividades que anteriormente gustaba de realizar, y dejadez en la imagen personal.
Por suerte, gracias a la psicoterapia, solventar esta pesada etapa es algo relativamente sencillo, siempre y cuando se tenga la fuerza de voluntad suficiente como para superarlo. De igual forma, los grandes avances médicos en el área de la oncología (los cuales son cada vez más diversos, eficientes y menos invasivos) juegan un papel sumamente importante en la rápida recuperación global de estos pacientes.
El psicólogo, un excelente aliado
Los tiempos modernos han sabido romper con el nefasto tabú que rodeaba anteriormente a todos los profesionales de la salud dedicados a trabajar con el aspecto mental del paciente. De hecho, en la actualidad recurrir al psicólogo es una práctica completamente normal, que no solo se lleva a cabo cuando se presenta un estado patológico en la psique, si no que también se realiza cuando simplemente se necesita desahogarse y escuchar un buen consejo que provenga del mejor psicologo madrid.
A pesar de las numerosas clínicas mentales en Madrid, este centro de psicología resalta en la comunidad por su amplia oferta de novedosos tratamientos dirigidos a curar la ansiedad, la ira y la depresión, y están efectuados por un excelentemente capacitado equipo de psicólogos con largos años de experiencia.
La vida después del ictus
Haber sobrevivido a un ictus es una suerte que no muchas personas alcanzan a tener. No obstante, es bastante común que posteriormente al cuadro se presenten ciertas secuelas neurológicas que entorpezcan el óptimo desarrollo de la rutina diaria. El lado bueno del asunto es que existen recintos asistenciales dedicados especialmente a la recuperación de este tipo de injuria cerebral. Un ejemplo de ellos es el Centro Rehabilitación Badajoz, que ofrece servicios de entrenamiento y rehabilitación de alta calidad para todos aquellos pacientes cuya movilidad se encuentre alterada por patologías neurológicas o por lesiones medulares.
El método de rehabilitación utilizado en este maravilloso centro es el conocido como Neurofit, el cual es catalogado por los científicos como uno de los más avanzados y efectivos en el campo de la fisioterapia.
Quemaduras, una marca que se borra
Algunas quemaduras son sin duda alguna una de las experiencias más dolorosas y traumáticas que puede vivir un ser humano. Su repercusión tanto física como psicológica depende estrechamente del nivel de gravedad que dicha lesión posea.
A grandes rasgos, las quemaduras se dividen en tres grados:
Primer nivel: Son simples, la piel se enrojece debido a la inflamación, y aunque presenta dolor, no se forma ampolla. Se cura en aproximadamente una semana y se trata con analgésicos orales como ibuprofeno y tópicos como lidocaína.
Segundo nivel: El dolor va acompañado de intenso ardor, aparecen ampollas y se forma un tejido de aspecto fibrinoide sobre la herida. El tiempo de recuperación se extiende hasta por tres semanas. En cuanto al tratamiento, es importante mantener la herida limpia y proporcionar una adecuada analgesia al paciente.
Tercer nivel, son las más graves, ya que sobrepasan casi todas las capas de la piel. Éstas pueden tardar meses en recuperarse, mientras que su manejo debe ser llevado por un médico.